¿Se puede medir las reacciones de las personas?, ¿o conocer qué impulsó a la persona a actuar de la manera en que actuó? ¿De dónde dimanó la energía que culminó la acción?
El conductismo sostiene que el accionar de una persona es el producto de un repertorio de acción, que se forma a lo largo de la vida por intermedio de las experiencias, este conocimiento adquirido es asociado en base al estímulo que lo produjo, sin embargo, aún no se conoce con exactitud, puesto que la mente humana es desconocida, qué estímulo produce las acciones que se observan. En otras palabras, un estímulo puede producir dos o más acciones, y cómo saber qué acción viene, o peor aún, cómo asegurar que la acción nos favorecerá si emitimos un determinado estímulo. La manera como una persona -según esta teoría de la acción objetiva- puede acercarse a obtener la acción que espera, es mediante los reforzadores, ya sean positivos o negativos. Para los primeros, consiste en que la acción o respuesta sea alentada, y para los segundos, que la acción sea "bloqueada"; en el caso de los estímulos, se tienen los condicionados e incondicionados, los primeros son aquellos que son "manipulados" por alguien con el fin de encontrar la respuesta esperada, y los segundos son las respuestas que el organismo emite cuando el estímulo no es "manipulado".
Los purismos no contribuyen al conocimiento, puesto que, sesgan las hipótesis y afectan a la objetividad de la investigación. Muchos sostienen que todo ya está investigado, sólo hay que continuar lo que otros dijeron, pero eso sería sostener que todo nace de un repertorio preexistente ¿Es correcto pensar que todo ya está dicho?
Las mixtura teórica solo enriquece la investigación, existen indicios que demuestran que ambas teorías -conductista y cognitiva- son teorías verosímiles, a pesar que una ataca a la otra. La frase somos producto de nuestra experiencia, es ambigua.
0 comentarios:
Publicar un comentario