La ley Antibullying aprobada por el Congreso de la República excluye -dentro de la solución- a los comunicólogos. Lamentablemente, no se toma en cuenta la opinión ni participación de los profesionales de las ciencias de la comunicación en la búsqueda de la solución para frenar estas acciones violentas que realizan algunos grupos de niños en contra de otros.
A pesar de que el pilar de todo entendimiento es la empatía, que se alcanza gracias a la comunicación, seguimos siendo parias en cuanto al respeto por ejercer la función que nos corresponde, así como no todos los psicólogos son clínicos, tampoco son todos especialistas en el estudio de la comunicación, por ello, nace la ciencia de la comunicación, una ciencia especializada en el estudio de dicho fenómeno.
A pesar de que el pilar de todo entendimiento es la empatía, que se alcanza gracias a la comunicación, seguimos siendo parias en cuanto al respeto por ejercer la función que nos corresponde, así como no todos los psicólogos son clínicos, tampoco son todos especialistas en el estudio de la comunicación, por ello, nace la ciencia de la comunicación, una ciencia especializada en el estudio de dicho fenómeno.
Es inconcebible que no se tomen en cuenta a la ingente cantidad de profesionales, que se gradúan y titulan año a año en el Perú, para que brinden sus servicios a la comunidad. Esta ley propone más trabajo y espacio a los que ya lo tienen, y lo peor es que se propone como solución algo que ya existe. Desde hace muchos años en todos los colegios hay áreas de psicología, lo que no hay son áreas de comunicología. Sin embargo, somos como invisibles para el análisis de las relaciones interpersonales en todos los contextos problemáticos.
Todo comunicólogo sabe que la existencia de la sociedad se da gracias a la comunicación, si la solución del problema es aprender a convivir, tolerarse y entenderse ¿Qué se necesita con urgencia? ¡Comunicación! ¿Y quiénes estudian durante 5 años a la comunicación? Los estudiantes de ciencias de la comunicación ¿Entonces? ¿Por qué no se les toma en cuenta? Inexplicable.
La norma busca promover la convivencia, incluso solicita la creación de una llamada "Junta para la Convivencia Escolar Pacífica" integrada por autoridades educativas, asociación de padres de familia, representantes docentes y auxiliares de los centros educativos... Es decir todos menos los comunicólogos... Y finalmente, que se disponga de un "Libro de Registro de Incidencias". En otras palabras, estadísticas para acusar al peor colegio.
Nos preguntamos ¿Esta norma va a solucionar algo? ¿Qué hace un niño abusado, con el trauma de lo vivido, con los números estadísticos de aquel libro? ¿Qué pueden saber las personas (con todo respeto) que no estudian ni se especializan durante 5 a más años acerca del estudio de la comunicación? El problema debe incluir a más profesionales de las ciencias sociales, no excluir.
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