Es importante entender que durante las discusiones, a veces, las personas tienden a representar sus ideas mediante nombres propios, lo cual suele empeorar las cosas. Ejem. cuando A le dice a B que se parece a C en una situación determinada. El riesgo que asume A es que B interprete lo que le dice como una similitud esencial a C, lo cual no es la intención de A. El error de A es que presuponga que B comparte la misma percepción evocada acerca de C, como si la imagen evocada de A sobre C fuese verdad. "A" cree que su experiencia sobre C es objetiva y no subjetiva, por ende infiere que todos los que conocen a C van a tener la misma imagen mental en dicha situación. A este proceso Bertrand Russell le llama pensamiento verbal, y se adquiere -también- sin tener relación directa con la persona, puesto que se puede tener un concepto de alguien que uno no conoce por el hecho de que otra persona informe de manera subjetiva acerca de cómo es.
Y el error de B consiste en no analizar de una manera más profunda la intención de A, que no era la de reducir su ser a un concepto que él tiene de C, sino la de buscar un punto convergente para que B pueda verse "en un espejo" gracias a las palabras de A. Es una situación empática, la intención de A era que B pueda ver su error en C y reconocer que A lo ve tal como B ve a C en dicha situación.
Se enfatiza en que el error está en no verificar si A y B tienen el mismo concepto sobre alguien, ya sea por compartir o no una experiencia, pero sí una "verdad" sobre esa persona.
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